
JOBSHADOWING EN DINAMARCA
El pasado mes, Adriana y Mirian, dos docentes del centro, viajaron a Haderslev (Dinamarca) para realizar un aprendizaje por observación (jobshadowing) en el centro Kløvermarkskolen gracias al programa Erasmus+. El objetivo principal de esta movilidad fue conocer de cerca un innovador enfoque educativo centrado en la salud física y emocional como base para mejorar el rendimiento académico del alumnado.
Durante la estancia, las profesoras pudieron adentrarse en el programa SUUS-ALET21 (Active Learning Environment Towards 21st Century), una metodología implementada en el centro danés que parte del principio de que «todos los alumnos tienen talento». Bajo el lema “Never Say No. Look up, live life”, este enfoque busca crear un entorno de aprendizaje activo y saludable, donde el movimiento, la expresión artística y la actividad física son elementos clave para el desarrollo integral del alumnado. Se trabaja desde la premisa de que el desarrollo físico y emocional es fundamental para alcanzar un aprendizaje significativo.
El programa parte del enfoque de la pirámide de Maslow, considerando esenciales aspectos como el descanso, la motivación y el bienestar emocional. Por ello, prestan especial atención a hábitos de sueño saludables y mantienen reuniones con las familias en las que se abordan estos temas, apoyándose incluso en cuestionarios sobre el descanso y la felicidad del alumnado. Además, fomentan la importancia del movimiento para conseguir un mayor rendimiento académico. Por ello, algunas de las herramientas destacables son mesas con pedales en las aulas o pausas activas cuando el cansancio o la distracción lo requieren.
Lejos de ser una propuesta exclusivamente deportiva, SUUS se presenta como un entorno de aprendizaje activo que fomenta la autodisciplina, la autoestima y el rendimiento académico. El programa, con más de doce años de trayectoria, se apoya en estudios científicos que demuestran los beneficios del movimiento en el funcionamiento cerebral. Según explican desde el centro, el cerebro es un músculo que necesita oxígeno y energía, por lo que integrar el movimiento en el aula es una necesidad, no un complemento.
El respeto, la responsabilidad y la confianza mutua forman parte de los valores clave del centro, donde se prepara al alumnado «para la vida», fomentando su profesionalización, su desarrollo personal y su capacidad de trabajar en comunidad. Los docentes actúan como acompañantes del proceso de aprendizaje, confiando en el potencial de cada estudiante.
Nuestras compañeras tuvieron la oportunidad de visitar las instalaciones del centro; ver una de las actuaciones de los alumnos participantes en el programa SUUS; descubrieron las distintas opciones saludables que se ofrecen en la cantina del instituto; y conocer con otros docentes de otros países también pertenecientes al programa Erasmus+.
Han llegado con la mochila cargada de nuevas formas e ideas para integrar el bienestar físico y emocional en el aula, con la vista puesta en un modelo educativo más saludable, inclusivo y centrado en el desarrollo integral del alumnado.
Sin duda ha sido una experiencia inolvidable