
PRENAVIDAD: DESAYUNO SALUDABLE
ROMPIMOS EL HIELO A LA SOMBRA DE UN GRANADO
Y
CONSTRUIREMOS EL PARAJE DE UN QUEHACER COMÚN
Llevamos días intentando escribir algo diferente que refleje el aprecio; sí, dije bien, el aprecio, ya que dentro de él está la gratitud y deseábamos transmitirla, en este caso de manera diferente al AMPA y a todos los padres que han colaborado en esta actividad del desayuno saludable.
Es fácil reconocer a la gente con la que trabajas, lo hacemos cada día, cada instante; pero transmitir nuestras emociones en relación al buen hacer de todos los que apoyan iniciativas que proporcionan y conducen al éxito de una empresa es harto complicado y no sé por qué.
Mejor dicho, hacemos difícil lo fácil porque venimos acostumbrados a no dar valor al aplauso, cuando en realidad una sonrisa a tiempo, un post-it en cualquier lugar, un carta de agradecimiento, un WhatsAp en cualquier segundo del día con un emoticono sonriente o una publicación como la que se tercia es más que suficiente para conseguir que se siga caminando, porque el poder del aprecio es el que hace no solo que se trabaje ilusionado, sino que se siga trabajando.
Hoy que hay días para todo, todavía no se inventó uno para la apreciación, uno que sirva para acercar y no alejar el gracias. No tenemos ese día, pero sí esta página y desde ella queremos transmitir nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas implicadas en esta actividad que han sido muchas, el AMPA «Gabriel y Galán» en general y un nutrido grupo de madres que se prestaron voluntarias, unas para ayudar en el reparto del desayuno, colocar y decorar las mesas y otras aportando unos exquisitos bizcochos, complemento ideal para la fruta, los yogures y los frutos secos.
Así pues, tal como dice el título del artículo, rompimos el hielo a la sombra del granado que luce en el recibidor del edificio viejo, nada como un buen árbol para cobijarse, ya lo dice el refrán: «Quien a buen árbol se arrima…» Aunque en realidad el hielo ya era agua y tibia desde el momento en que se trasladó esta iniciativa por Rayuela y se vio la excelente acogida por parte de los padres.
Todo estaba dispuesto desde la tarde antes: ubicación, mesas, personal, productos, bajada de los niños, etc. Así como la hora de quedada para el día siguiente y nada falló.
Las mesas estaban preciosas: sencillas, elegantes, coloridas y muy navideñas.
Los niños desayunaron bien, alguno hasta repitió.
Una iniciativa sobresaliente y una experiencia Matrícula de Honor
GRACIAS
Y EN LO SUCESIVO OS LAS TRANSMITIREMOS CORRECTAMENTE
¿CÓMO?
CONSTRUYENDO, SIMPLEMENTE, EL PARAJE DE UN QUEHACER COMÚN.